lunes, 7 de marzo de 2011

Tipos de superficie


Consejos para limpiar las superficies y utensilios de cocina


La cocina es una de las habitaciones o estancias del hogar a la que debemos prestar mayor atención en lo que respecta a su limpieza, orden y desinfección. Y hay una razón simple para ello: en la cocina se preparan todos los alimentos del consumo, y la falta de prudencia en la limpieza podría acarrear toda clase de enfermedades a cualquier integrante del hogar.

 

Limpiar las tablas de picar

La mejor manera de evitar la contaminación cruzada (esto es cuando, por ejemplo, las bacterias de las carnes crudas se contagian a las verduras de consumo en crudo al usar la misma tabla de picar) es usando una tabla específica para cada tipo de alimento: carnes (incluso una para rojas y una para blancas), vegetales, frutas, fiambres, y también, una diferente para los alimentos cocidos.

"La mejor manera de evitar la contaminación cruzada es usando una tabla específica para cada tipo de alimento

 

Pero además de diferenciar las tablas, debemos mantenerlas impecables. Para limpiar y desinfectar una tabla plástica bastará con frotar con un cepillo sintético, en agua caliente y con jabón de vajilla. Para limpiar una tabla de madera, en cambio, lo mejor es espolvorear bicarbonato de sodio y zumo de limón, frotando con un cepillo sintético limpio y dejando actuar antes de enjuagar con abundante agua caliente. Deja secar bien, ya sea al aire o con un paño limpio.

Limpiar mesadas y cerámicas de la cocina

Al igual que con las tablas de picar, las mesadas e islas de madera han de ser desinfectadas con bicarbonato y zumo de limón o, en su defecto, unas gotas de vinagre blanco de alcohol. Luego, repasa con un paño o esponja limpia, humedecidos en agua caliente

"Al igual que con las tablas de picar, las mesadas e islas de madera han de ser desinfectadas con bicarbonato y zumo de limón."

Las superficies de aluminio pueden ser limpiadas simplemente con detergente para la vajilla y agua caliente, sin usar productos químicos que pudieran dejar una película de residuos poco convenientes. Si quieres una mejor desinfección, finaliza la limpieza frotando con un paño embebido en vinagre blanco de alcohol y agua caliente en partes iguales, o sólo con el vinagre.

Con esta técnica, también puedes limpiar las superficies de granito, de mármol y piedras naturales, frotando con un cepillo de cerdas sintéticas para que la mezcla ingrese a los poros.

Las superficies de vidrio, cristal y espejos, en cambio, quedarán mejor si las rocías con vinagre blanco de alcohol y frotas con un paño suave, para desinfectarlas y también quitar la grasitud.

El acero inoxidable de las superficies y utensilios de cocina puede quedar con una apariencia impecable y desinfectado si los repasas con un poco de bicarbonato de sodio, disuelto en unas gotas de agua caliente. Moja allí un paño o esponja suave y repasa vigorosamente, deja actuar unos minutos, y repasa con un paño humedecido en agua caliente. Finaliza secando bien, con  un paño suave y limpio.

Limpiar los pisos de la cocina

Los pisos de corcho se limpian con una mezcla de agua cálida y unas gotas de detergente o jabón de vajilla, frotándolos suavemente con una mopa o esponja, y luego aclarando con un paño húmedo. Procura secarlo o dejar buena ventilación para evitar la condensación de humedad, y dale mantenimiento frecuente con aspiradora, para evitar la suciedad acumulada.

Los pisos de madera pueden ser limpiados de la misma forma, barriendo o aspirando previamente para evitar que el líquido "se pegue" a la suciedad existente. Procura ventilar bien, y evita que los residuos o manchas húmedas permanezcan en el piso, limpiándolos inmediatamente con servilletas de papel.

Los pisos plásticos o laminados, al igual que los de vinil, pueden ser limpiados con una taza de vinagre blanco de alcohol disuelta en dos litros de agua. Frota con el líquido usando una mopa, trapo o esponja, y deja ventilar al aire para una limpieza y desinfección impecables.

 

 

jueves, 3 de marzo de 2011

las 50 cosas de un chef


Estos puntos son sacado de  un hermoso libro leela y piénsalo  que vas  a poder superar cada una de ellas si te lo propones te invito  ha  hacer parte de esto

 Confesiones de un Chef, deAnthony Bourdain (el cual recomiendo 100%), esta es una lista de 50 cosas que nunca te dijeron antes de entrar en nuestro mundillo, traducida al español:

 

1.    Casi siempre tendrás heridas abiertas y cortes en manos y brazos.

2.    Nunca conocerás gente nueva porque tu vida social se deteriorará hasta la casi no-existencia.

3.    Encontrarás difícil iniciar una relación porque tu tiempo “a solas” se convertirá en algo preciado.

4.    Perderás tus habilidades sociales.

5.     Tu sentido del humor se decantará hacia lo políticamente incorrecto y lo socialmente no aceptado.

6.    Empezarás poco a poco a insultar como un marinero y no te darás cuenta de ello.

7.    Te obsesionarás y siempre cambiarás el rumbo de una conversación hacia la comida

8.    Ahorrarás una miseria durante años y décadas

9.    Ganarás o perderás una gran cantidad de peso.

10.  Nunca jamás volverás a lucir un cuerpo bronceado.

11.  No te harás famoso.

12.  Desarrollarás una o varias adicciones, tanto como si es el café, el tabaco, el alcohol, las apuestas, el cannabis, la cocaína o incluso las bebidas tipo Red Bull.

13.  Tus pies se destrozarán.

14.  Tu espalda se destrozará.

15.  Tus manos se destrozarán.

16.  Vivirás en un estado de privación del sueño, indefinida.

17.  Tendrás que preguntar a tus amigos para que hagan planes a partir de tu horario, que será siempre en contra de su disponibilidad, porque nunca sabrás tus días libres con antelación y probablemente no podrás cambiarlos.

18.  Te convertirás en alguien de naturaleza muy nerviosa.

19.  Te convertirás en alguien propenso a saltar con mal temperamento.

20.  Tu conocimiento sobre la falta de eficiencia y sentido común de otras personas aumentará y tu tolerancia descenderá.

21.  Pasarás gran parte de tu vida encerrado en una pequeña, y sin decorar, sala con poca ventilación, altas temperaturas, un montón de ruido, humedad, sin luz natural ni ventanas y un grupo de gente que se convertirán en tus únicas “interacciones” sociales.

22.  Trabajarás más horas de lo que jamás habrías imaginado o creído legalmente.

23.  Pasarás tus horas del día de pie, sin la posibilidad de sentarte ni siquiera 5 minutos.

24.  Tu jornada más corta será más larga que muchas de las jornadas intensivas de otras personas. Y tus jornadas intensivas, que serán la mitad de tu semana, serán más largas que la media de horas que está despierta una persona a diario.

25.  No cocinarás nada gourmet en casa. Estarás demasiado cansado, mental y fisícamente de cocinar.

26.  Probablemente empezarás a comer frecuentemente fast food ynoodles instantáneos.

27.  Serás sujeto de abuso, físico o emocional. Oficialmente, será una prueba de tu carácter. En realidad, será como entretenimiento.

28.  Pasarás tanto tiempo en el trabajo que tus compañeros te conocerán mucho mejor que tu pareja/familia o amigos.

29.  Conocerás y formarás lazos fuertes de amistad con ese tipo de personas que jamás habrías pensado que compartirías una conversación.

30.  Vivirás en una situación permanente de estrés.

31.  Nunca serás irremplazable y siempre se esperará que des un 110% de ti mismo.

32.  Siempre estarás cansado.

33.  No se te permitirá llamar “enfermo” por tener resaca.

34.  Se esperará que pongas en primer lugar tu trabajo, antes que cualquier otra parte de tu vida, en tu lista de prioridades.

35.  Nunca se te felicitará en tu trabajo.

36.  Se espera que trates a tus superiores como auténticos maestros y nunca contestes mal, busques excusas, empieces una conversación o muestres cualquier otro tipo de insubordinación, incluso si crees que no tienen la razón o creas que su comportamiento contigo es inaceptable.

37.  Será muy difícil ver a tus amigos cocinar.

38.  Tu madre dejará de cocinar para ti porque se sentirá avergonzada.

39.  Se espera que cocines para las celebraciones familiares como Navidad TODOS LOS AÑOS. Afortunadamente, al menos uno de cada dos años estarás trabajando en Navidad.

40.  Al menos una vez cada dos años, o quizás todos los años, trabajarás en Navidad, Nochevieja, Año Nuevo, Pascua, San Valentín, Día de la Madre, Día del Padre, demás festivos, Halloween, el día de tu cumpleaños, y seguramente cualquier otra celebración del calendario.

41.  Tendrás que trabajar muchos años, en insignificantes puestos antes de tomar un mínimo nivel de autoridad en tu trabajo.

42.  A mejor restaurante es, mayor es el número de horas que harás, más presión tendrás encima, llevarás un estilo de vida menos saludable, más rápido desarrollarás una adicción, más competitiva se convertirá la gente que te rodea, dormirás menos horas, comerás menos, etc.

43.  Constantemente cometerás errores, y cada vez que cometas uno, alguien se dará cuenta y te hará entender que debes de ser infrahumano, porque sólo los infrahumanos cometen esa clase de errores.

44.  Si eres mujer, constantemente serás sujeto de comentarios misóginos y bromas machistas, acoso sexual, menosprecio y comentarios sobre tu ciclo menstrual.

45.  Ninguno de tus amigos o familiares entenderán que le ves a tu trabajo y tu no serás capaz de hacerles entender.

46.  Gastarás un montón de dinero en equipamiento y menaje, libros, comer en buenos restaurantes, etc; que no te dejará mucho dinero para el resto de cosas.

47.  Desarrollarás una escalofriante obsesión por los cuchillos.

48.  Si eres pastelero, desarrollarás una escalofriante obsesión por las cucharas.

49.  Tendrás sarpullidos en partes del cuerpo debidos a la mezcla de calor, sudor y fricción que no curarán bien y algunas veces se infectarán y casi siempre serán babosas y picarán la mayor parte del tiempo.

50.  Si eres esta clase de persona, agradecerás a tu estrella de la suerte todos y cada uno de los días de tu vida por hacerte tomar la mejor decisión que nunca has tomado y tomar el camino de un  Chef. Te enamorarás de trabajo y nunca mirarás atrás.

 

 

miércoles, 2 de marzo de 2011

El Jarron Azul

EL JARRON AZUL



Ricardo Garza, mejor conocido como “Capy”, es dueño de una importante empresa maderera. En alguna ocasión él se tuvo que enfrentar a un gran problema, ya que había mandado a varios gerentes que habían dado malos resultados a la oficina de Houston.
Un buen día, un joven de nombre Manuel Lara fue a solicitarle trabajo. Era agente vendedor y le comentó que podía vender cualquier cosa de valor, lo había demostrado durante cinco años y quería demostrárselo a él.
Capy tomó la decisión de contratarlo como vendedor. Lara trabajó tan arduamente que levantó una gran cantidad de pedidos, tantos, que tuvieron que pedirle que bajara su ritmo ya que continuamente se agotaban los inventarios.
Lara tenía las características de un buen administrador para la oficina de Houston, por lo que Capy decidió probarlo pidiéndole que le trajera el jarrón azul.
Era un domingo, y Capy le pidió a Lara traer el jarrón azul con este argumento: Andando por el centro – dijo Capy – pase frente a una tienda en la calle 16 de septiembre, entre Isabel la Católica y Palma, en donde en un aparador se encuentra un jarrón azul. Sucede que una amiga a quien le tengo gran aprecio posee otro igual y sé que nada le agradaría más, como regalo de aniversario de bodas, que otro jarrón como ese. Tengo que tomar el tren a las ocho de esta noche para llegar mañana a Guadalajara, donde ella vive, y podré felicitarle personalmente así como entregarle el regalo.
Capy describió el jarrón y concluyó que el costo no sería gran cosa, podría Lara pagarlo con su dinero y después cobrarlo a la empresa.
Lara se dirigió a buscar el jarrón, no encontrándolo en la tienda de la dirección señalada, habló por teléfono a Capy para confirmar la dirección, al no contestarle, decidió recorrer la calle de nuevo sin encontrar la tienda con el jarrón azul, entonces recorrió varias calles en todas direcciones, recorrió todo el centro sin darse por vencido, emprendió la búsqueda en otra zona y otra, hasta que notó que en una tienda se encontraba el jarrón que correspondía a la descripción de Capy.
Trató de abrir la puerta pero estaba cerrada con llave. Preguntando en una tienda cercana pudo conseguir sólo el apellido del propietario. Habló a todos los números de la guía telefónica que coincidían con ese apellido hasta dar con el propietario, quien le comentó que enviaría al encargado a cierta hora para que abriera la tienda.
El encargado le informó a Lara el precio del jarrón azul, el cual era de 20,000 pesos, dinero que Lara no llevaba, así que pidió el teléfono y trató de conseguir dicha cantidad. Como no la consiguió, acordó con el encargado dejar un cheque personal y como prenda un anillo de diamantes de más del doble del valor del jarrón.
Lara buscó a Capy, pero este ya se había ido en tren a Guadalajara, entonces le habló a un amigo que acordó llevarlo en su avioneta hasta dicho lugar. Lara se dirigió al aeropuerto donde se encontraba su amigo y a media noche ambos se perdían en las nubes rumbo al occidente con el jarrón.
Una hora más tarde aterrizaron en Guadalajara, Lara descendió y corrió hacia la estación del ferrocarril y momentos después, cuando el tren se detuvo, se introdujo rápidamente buscando el camarote de Capy.
Tocó fuertemente la puerta del camarote hasta que Capy le abrió. Dejándole entrar para tomar asiento, comenzó a reírse y le refirió que todas las dificultades con que tropezó habían sido planeadas, desde la dirección equivocada hasta el precio del jarrón, pues en realidad solo valía cien pesos.
Capy le comentó a Lara que para confiarle un puesto de tanta importancia, necesitó ponerle a prueba para estar seguro de que podría desempeñarlo. Por eso le había confiado la tarea más ardua que daba a los que necesitaba para los cargos que requieren personas que nunca se dan por vencidas.
Lara sabía ahora, que al salir del tren, tendría un puesto de dos millones y medio de pesos al año como gerente de la sucursal de Houston.
El jarrón azul es una muestra de que tan lejos se puede llegar si se tiene la disposición, deseo o actitud de una persona por realizar las tareas que le son designadas dentro de la empresa, aun a pesar de todos los inconvenientes que se puedan presentar, siempre y cuando la persona decida no darse por vencido antes de pelear “hasta la muerte”, venciendo los obstáculos tanto los previstos como los no previstos.
Cuando Capy puso a prueba a Lara mandándolo a buscar el Jarrón Azul, envió un mensaje, mensaje que solo los luchadores pueden descifrar. No todos podemos pasar esta prueba, pero si logramos descifrar el mensaje, seremos muchos los que estemos en camino de superarla, ayudando a nuestras organizaciones a la mejora de su competitividad y a nuestro desarrollo personal.


RESEÑA:Este libro, de una manera pintoresca, pretende motivar a todos, en la tarea diaria de triunfar en la vida. Presenta así una narración del espíritu optimista y emprendedor, de que todo ser humano debe poseer, al iniciar cualquier actividad en la vida. El Jarrón Azul, es una historia, que pretende dar una visión diferente de la vida, de los problemas, del pasado. Quiere motivarnos en la tarea que todos tenemos de triunfar siempre, ante cualquier obstáculo y no darnos por vencido. Con esta historia se pretende colaborar con la formación de valores. El documento, es un pequeño cuadernito, pero con mucho contenido.

martes, 1 de marzo de 2011

la Carta ha Garcia


Es bueno que conozcas  que se necesita para ser un buen cocinero aprende y practica acerca  de este tema  quizás alguna vez  la has oído es el momento te invito a hacer parte de esto

 

 

UNA CARTA A GARCIA

Hubo un hombre cuya actuación en la guerra de Independencia de cuba brilla en mi memoria como el sol en su pleno esplendor.

Sucedió que en aquella guerra, cuando los Estados Unidos decidieron intervenir en favor de los rebeldes cubanos, se vio muy clara la necesidad de un entendimiento inmediato entre el Presidente Norteamericano y el jefe de los patriotas el General Calixto García. Pero ¿cómo hacerlo? Hallábase García en esos momentos, Dios sabe dónde, en alguna tenebrosa montaña escondida en el interior de la isla. Y era absolutamente necesario ponerse en comunicación con él para organizar los planes de ataque y de defensa. Pero ¿Cómo hacer llegar a sus manos ese despacho? ¿Qué hacer?

Alguien dijo al Presidente: "Conozco a un hombre llamado Rowan. Si alguna persona en el mundo es capaz de dar con García es él Rowan".

Llaman a Rowan. Le piden que vaya en busca de García, esté donde esté, y que a costa de cualquier sacrificio, le haga llegar esa carta importantísima.

Rowan toma la carta. La guarda bien escondida en un bolsillo interior. A los cuatro días desembarca en las costas de Cuba que está en poder de los españoles.

Desaparece en la selva tenebrosa, para aparecer de nuevo a las tres semanas al otro extremo de la isla.

Cruzando un territorio sembrado de peligros y donde pululan los enemigos por doquier, y entrega la carta a García. Los dos frentes coordinan acciones y se gana la guerra.

¿Cómo logró llegar hasta donde estaba el destinatario de su carta? Es algo tan interesante que mereciera escribir una novela al respecto. Pero no tengo interés de describir aquí el modo como esto sucedió. El punto
sobre el cual quiero llamar la atención es este: "El jefe da a Rowan una carta para que la lleve a García.  Rowan toma la carta y no pregunta: pero ¿pero dónde podré encontrar al tal García? ¿Por dónde me voy a ir?, ¿esto será fácil?, ¿no traerá peligros este oficio?, ¿y por qué yo y no otro?

Nada de esto pregunta ni comenta. Se va sin más a cumplir lo que se le ha encomendado.

Por Dios, amigo! que estamos aquí ante un hombre cuya estatua debería ser hecha en mármol o bronce y colocarla en la entrada de muchos institutos donde se enseña a la gente a adquirir personalidad ! Porque lo
que debe enseñarse a la gente que desea adquirir un verdadero carácter es : como hay que cumplir cada vez lo mas exactamente posible el deber que tenemos que hacer, y como concentrar todas nuestras energías para
lograr nuestros objetivos, y lograr dedicarnos con toda el alma a la acción, a "llevar la carta a García".

El General García ya murió. Pero siguen viviendo muchos Garcías en este mundo. Son todos los que necesitan de nuestro optimismo y valentía para obrar.

Qué desánimo y desaliento sienten los hombres de empresa que necesitan la colaboración de gente entusiasta, y se quedan estupefactos ante la pereza, la falta de espíritu de sacrificio y de iniciativa, de energía y de perseverancia de sus colaboradores, para llevar a término la ejecución de las tareas que cada uno debe cumplir.

Por todas partes se ve flotar la chabacanería, la desatención culpable, la despreocupación, la indiferencia. Estas parecen ser la regla general en el obrar de muchas personas. Muchos empleados cumplen tan descuidadamente sus deberes que si fueran soldados en una guerra ya los habrían fusilado por desertores.

Y sin embargo no se puede obtener éxito en una empresa si no se logra que los subalternos y los que mandan se dediquen con ardor a cumplir cada uno sus propios deberes. De lo contrario es necesario un verdadero milagro de Dios, pero Dios cuando llega a ayudar, lo primero que exige es que cada uno este haciendo con entusiasmo y esmero lo que tiene que hacer.

Amable lector, quiere poner a prueba lo que estoy afirmando para saber si es cierta o no la afirmación de que si el progreso no nos llega es porque no se encuentran personas dispuestas a cumplir sus deberes con entusiasmo y hasta con sacrificio. Llame a uno de sus colaboradores y dígale: " Consulte en la enciclopedia y hágame el favor de sacarme un resumen de la biografía de Correggio".

¿Cree Ud. que su ayudante le dirá "Si señor, por supuesto, ahora mismo" y se irá enseguida a hacer el resumen de la biografía ?.

Pues probablemente no. le echará a Ud. una mirada vaga y empezará a preguntarle:

¿Quién era él, - En que Enciclopedia busco eso?
-Yo creo que Carlos está mas capacitado que yo para hacer ese trabajo.
-Necesita de urgencia ese escrito, o lo podemos dejar para la semana entrante ?
- Quiere que le traiga el libro y saca Ud. mismo ese resumen ?.

Hay muchas probabilidades de que después de haberle Ud. respondido a todas estas preguntas, su prodigioso ayudante se retirará y buscará a otro empleado para que se encargue de llevar aquella "carta a García", y regresará luego a informarle que no existe por allí cerca ningún valiente que quiera encargarse de tal oficio.

Casi le apuesto a que así va a suceder. Puede ser que yo pierda mi apuesta, pero si las leyes de las promedios no fallan, probablemente no la voy a perder.

Si Ud. no quiere complicarse la vida, no va a perder mas tiempo explicándole al otro que Correggio se busca en la c y no en la K, y otros detalles más, sino que se sonreirá y suavemente le dirá: " Dejemos eso" y buscara Ud. mismo personalmente lo que deseaba y hará por su cuenta el resumen de la biografía.

Y esta incapacidad para la acción independiente, para la iniciativa personal, este no hacer trabajar la propia inteligencia, esta flojera de voluntad, esta desgana impresionante para resolver por si mismo los obstáculos, es lo que retarda el bienestar colectivo de la sociedad y no deja a los individuos llegar al éxito. Si ni siquiera cuando se trata de conseguir provechos personales la gente está dispuesta a buscar soluciones y a derrochar energías y tiempo por obtener las soluciones, ¿Qué será cuando se trata de conseguir éxitos para su empresa o nación ?.

Qué lástima que a muchos lo único que les hace trabajar es la mirada amenazadora y la voz tormentosa del capataz o del vigilante del grupo. Parece haber olvidado la consigna Bíblica " Que el que trabaja en servicio de otros no haga su oficio solo porque lo están viendo y por lo que puedan opinar las personas humanas, sino con todo el corazón, porque quiere tener contento a Dios" (col 3,23).

Me decía el jefe de una gran oficina: ve a ese contador ? Es un gran matemático. Pero si lo envío a cualquier agencia, por el camino se entra a una cantina y se emborracha. ¿Cómo podrá encomendarse a un individuo semejante Carta a García ?

En los últimos tiempos se oye hablar de los explotadores. Que fulano se hizo rico porque exploto a los demás... o que los extranjeros vienen al país e inmediatamente se hacen ricos, puede ser, pero lo que no explican es que ese señor no tuvo miedo en llevar su carta a García. Que no tuvo miedo a levantarse a las cinco y trabajar hasta tarde la noche. Que los fines de semana en vez de ir a la cantina se fue a hacer planes de progreso o a perfeccionar sus conocimientos. Que mientras los otros charlaban él trabajaba. Que mientras los demás dormían él echaba cabeza buscando soluciones. Por eso triunfaron porque supieron lanzarse a la acción sin miedo ni pereza.

Porque en vez de echar a una alcantarilla la carta a García y dedicarse luego a buscar excusas por no haber conseguido fama ni éxitos, se lanzaron con toda el alma a buscar fórmulas para triunfar, y como " todo el
que busca encuentra", encontraron las fórmulas, y practicándolas, consiguieron el triunfo.