miércoles, 31 de julio de 2013

TEORIA DEL COLOR


Introducción


Newton (1642-1727) primero y Young (1773-1829) después establecieron un principio que hoy nadie discute: la luz es color. Para llegar a este convencimiento, Isaac Newton se encerró en una habitación a oscuras, dejando pasar un hilillo de luz por la ventana y poniendo un cristal – un prisma de base triangular – frente a ese rayo de luz; el resultado fue que dicho cristal descompuso la luz exterior blanca en los seis colores del espectro, los cuales se hicieron visibles al incidir sobre una pared cercana. 

Gráfico 1 : Espectro en el cual figuran los seis colores luz que descompuso Newton:
Violeta, azul, verde, amarillo, naranja y rojo.

Unos años más tarde, el físico inglés Thomas Young realizó el experimento a la inversa. En primer lugar determinó por investigación que los seis colores del espectro pueden quedar reducidos a tres colores básicos: el verde, el rojo y el azul intenso. Tomó entonces tres linternas y proyectó tres haces de luz a través de filtros de los colores mencionados, haciéndolos coincidir en un mismo espacio; los haces verde, rojo y azul se convirtieron en luz blanca. En otras palabras, Young recompuso la luz. 

Así, la luz blanca, esa luz que nos rodea, está formada por luz de seis colores; y cuando incide en algún cuerpo éste absorbe alguno de dichos colores y refleja otros. Esto da lugar al siguiente principio: Todos los cuerpos opacos, al ser iluminados, reflejan todos o parte de los componentes de la luz que reciben. 

En la práctica, y para comprender mejor este fenómeno, diremos que, por ejemplo, un tomate rojo absorbe el verde y el azul y refleja el rojo; y un plátano amarillo absorbe el color azul y refleja los colores rojo y verde, los cuales, sumados, permiten ver el color amarillo. 

El color es una sensación subjetiva y nadie puede asegurar a ciencia cierta que percibe los colores igual que otro. De todas formas los hombres vemos más o menos igual y partiendo de esta premisa se deberá estudiar la teoría del color. 

Para los modelistas, el conocer como se comportan los colores cuando se combinan entre sí es de suma utilidad, y con la práctica descubriremos infinidad de matices y posibilidades que se agregarán a la cada vez más amplia gama de pigmentos lanzada por las firmas comerciales. Saber como conseguir ciertos colores a partir de otros ampliará nuestra paleta, nos dará una cierta autonomía y no será necesario recurrir al extenso número de referencias existentes en el mercado.

Hay que tener muy claro que el tema del color es muy complejo, existen infinidad de combinaciones y no hay una fórmula mágica para conocer todos sus trucos y secretos. Lo que sí es interesante es conocer los conceptos básicos para, a continuación, proceder con la fase más difícil pero al mismo tiempo la más enriquecedora: la experimentación. 

 


El color


Partiendo de los tres colores primarios podemos establecer una serie de mezclas que nos llevarán a la obtención de una extensa gama de posibilidades. De hecho las teorías de la luz y el color demuestran que se pueden pintar todos los colores de la naturaleza con solo los tres colores primarios. 

Gráfico 2
Gráfico 2 : La mezcla de los tres colores pigmento primarios (cyan, magenta y amarillo) da el negro, mientras que la de los colores luz (rojo, verde y azul) da el blanco.

Hay que distinguir entre dos tipos de color: el color luz y el color materia. El color luz es inmaterial proveniente del sol o proyectores artificiales: bombillas, llamas, etc. aunque se toma como referencia el proveniente del sol al mediodía. Se entiende por color materia el compuesto por pigmentos artificiales, tales como pinturas en sus diferentes modalidades: acrílicos, óleos, esmaltes, etc. Nosotros en nuestro hobby utilizamos evidentemente los colores materia (también llamados colores pigmento), pero es la luz inmaterial la que incide sobre las cosas que vemos, también sobre nuestras figuras. 

El color, independientemente de si es luz o materia, se compone de tres colores primarios (se denominan así por ser únicos, se encuentran en la naturaleza y no provienen de ninguna mezcla). 

  • Colores primarios

Amarillo
 .
Azul Cyan
 .
Púrpura (o magenta)
 .

  • Colores secundarios

Primario
Primario
Resultado
Magenta
.
Amarillo
.
BERMELLON
.
Cyan
.
Amarillo
.
VERDE
.
Cyan
.
Magenta
.
AZUL FUERTE
.

  • Colores terciarios (obtenidos con la mezcla de los secundarios más el primario que les sigue en el círculo cromático de abajo – gráfico 3):

Primario
Primario
Resultado
Amarillo
.
Bermellón
.
NARANJA
.
Magenta
.
Bermellón
.
CARMIN
.
Magenta
.
Azul fuerte
.
VIOLETA
.
Cyan
.
Azul fuerte
.
AZUL ULTRAMAR
.
Cyan
.
Verde
.
VERDE ESMERALDA
.
Amarillo
.
Verde
.
VERDE CLARO
.

Partiendo de todos estos colores divididos en estas tres categorías se pueden obtener infinidad de mezclas. Por supuesto los resultados comentados atienden a combinaciones homogéneas. Alterando las proporciones se conseguirán variaciones

Gráfico 2
Gráfico 3 : Este gráfico nos ilustra los colores primarios (P), los secundarios (S) y los terciarios (T).

La utilización de los colores complementarios incrementa considerablemente las posibilidades de nuestra paleta. Dos colores, uno primario y uno secundario, son complementarios entre sí siempre que el primario no haya intervenido en la mezcla del secundario. Así el amarillo es complementario del azul fuerte, que está compuesto por el magenta y el cyan.

Como se ve en el círculo cromático (gráfico 3), los colores complementarios entre sí se sitúan por pares, uno frente al otro. De acuerdo con este principio se pueden establecer los pares complementarios para los colores terciarios, por ejemplo: naranja-azul ultramar, carmín-verde esmeralda, verde claro-violeta. 

Es fácilmente comprobable que los colores complementarios son los que proporcionan mayores contrastes y en el gráfico siguiente se puede observar con claridad. 

Entrando en el aspecto práctico diremos que, generalmente, para oscurecer un color siempre podemos acudir a su complementario. Nos podemos ayudar con el negro, pero administrándolo bien. Con la cantidad de referencias de colores que hay en el mercado puede que nos resulte difícil saber cual es el complementario del que estamos utilizando, pero con un poco de observación podremos llegar a tener resultados bastante aproximados. También podemos recurrir a los distintos tonos que nos ofrecen las marcas comerciales para realizar las gradaciones, pero es posible que no encontremos el matiz deseado. 

Gráfico 4
Gráfico 4 : Resultado de la mezcla de los colores primarios.

En la sombra propia o proyectada de cualquier objeto interviene indefectiblemente el color complementario del color propio de dicho objeto; con un ejemplo se entenderá mejor: en la sombra propia de un melón verde – verde oscuro, como terciario verde esmeralda – interviene el color carmín, complementario de aquel. 

Para las subidas de color tenemos la tendencia a incorporar el color blanco en nuestras mezclas. El caso es similar al del color negro para las sombras. Si añadimos negro en exceso los colores se "ensucian" y pierden matices. Con el blanco ocurre algo similar. Si abusamos de él en las subidas los colores afectados pierden intensidad y palidecen. Lo ideal es recurrir a otros colores que nos ayuden a aclarar la mezcla, como por ejemplo el amarillo para subir rojos, verdes o marrones, o a tonos ligeramente más claros que nos ofrecen las marcas comerciales. Para las últimas luces el blanco puede ser útil, pero con prudencia.   A raíz de todos estos comentarios podrían surgir las siguientes preguntas: ¿cómo doy subidas a colores que ya de por sí son claros, como por ejemplo, el blanco y el amarillo? ¿Y las sombras para los colores oscuros? 

 

Gráfico 5
Gráfico 5 : Una pequeña muestra de los efectos logrados al yuxtaponer dos colores complementarios, promoviendo un contraste máximo.

Los colores claros se pueden abordar desde una capa base más oscura. De esta forma las subidas que realicemos serán añadiendo principalmente el color claro que queremos reflejar. Por ejemplo, para tratar el blanco si partimos de un gris podemos ir incorporando pequeñas cantidades de color blanco (o un color hueso, marfil, etc.) a las subidas hasta llegar a las luces máximas que deseemos. Por supuesto podemos jugar con otros tonos como ocres y amarillos para dar una mayor riqueza cromática al resultado. Trabajar estos colores desde abajo nos resultará laborioso por la cantidad de subidas que tendremos que dar, pero nos permitirá controlar mejor la gradación. 

Para los colores oscuros el proceso de sombreado es el mismo pero a la inversa. Partiendo de una capa base más clara aplicaremos las sombras hasta el punto deseado. Las luces han de ser muy controladas, siendo mejor quedarse corto que pasarse. 

 

Colores cálidos - Colores fríos


 La calidez y la frialdad atienden a sensaciones térmicas. Los colores, de alguna manera, nos pueden llegar a transmitir estas sensaciones. 

Pensemos en un caluroso día de verano. La luz que se proyecta sobre las cosas tiene unos matices ocres, rojizos, amarillentos. Estos colores nos evocan el calor. 

Pensemos en un frío día de invierno. Los colores grises, azulados y tonos pálidos nos recuerdan el frío. 

De esta manera podemos identificar los colores que nos sugieren una u otra sensación. También a la hora de mezclarlos podemos conseguir estas sensaciones. Dos colores "calientes" mezclados entre sí producirán una sensación cálida. Lo mismo ocurrirá con los colores fríos. Pero también podemos "calentar" o "enfriar" un color combinándolo con uno del tipo contrario. El color azul puede ser "calentado" añadiendo tonos rojizos y ocres para hacer las sombras y las luces. Podemos "enfriar" el rojo añadiendo azules y grises. La mejor forma de observar esto es con la práctica. 

Cuando empecemos a pintar una figura no estaría de más que pensáramos que sensación queremos transmitir con ella. ¿Queremos que predominen los tonos fríos o los calientes? ¿Una combinación de ambos es lo mejor? Evidentemente la ambientación y la figura en muchos casos nos "pedirá" una cosa u otra. Si vamos a pintar un indio parece lógico pensar que los tonos cálidos pueden ser los que predominen. Si es un guerrero medieval del norte de Europa los tonos fríos pueden ser los más adecuados.  

En muchos casos estos aspectos no hay ni que pensarlos. Inconscientemente decidimos los colores dejándonos llevar por el más puro sentido común y por la práctica. Pero si alguien no lo tiene claro no está de más que se dé una pensada: el resultado estará menos sujeto a la improvisación.


Contraste

 

El contraste es un fenómento con el que se pueden diferenciar colores atendiendo a la luminosidad, al color de fondo sobre el que se proyectan...


Vimos en el tema sobre el diseño equilibrado que el contrate entre elementos era un aspecto importante a la hora de crear una composición gráfica, y que una de las formas más efectiva de conseguirlo era mediante el color.




Cuando dos colores diferentes entran en contraste directo, el contraste intensifica las diferencias entre ambos. El contraste aumenta cuanto mayor sea el grado de diferencia y mayor sea el grado de contacto, llegando a su máximo contraste cuando un color está rodeado por otro.

El efecto de contraste es recíproco, ya que afecta a los dos colores que intervienen. Todos los colores de una composición sufren la influencia de los colores con los que entran en contacto.

Existen diferentes tipos de contrastes:

Contraste de luminosidad

También denominado contraste claro-oscuro, se produce al confrontar un color claro o saturado con blanco y un color oscuro o saturado de negro.




Es uno de los más efectivos, siendo muy recomendable para contenidos textuales, que deben destacar con claridad sobre el fondo.

Contraste de valor

Cuando se presentan dos valores diferentes en contraste simultáneo, el más claro parecerá más alto y el más oscuro, mas bajo.

Por ejemplo, al colocar dos rectángulos granates, uno sobre fondo verdoso y el otro sobre fondo naranja, veremos más claro el situado sobre fondo verdoso.


la yuxtaposición de colores primarios exalta el valor de cada uno.

Contraste de saturación

Se origina de la modulación de un tono puro, saturándolo con blanco, negro o gris. El contraste puede darse entre colores puros o bien por la confrontación de éstos con otros no puros.

Los colores puros pierden luminosidad cuando se les añade negro, y varían su saturación mediante la adicción del blanco, modificando los atributos de calidez y frialdad. El verde es el color que menos cambia mezclado tanto con blanco como con negro.




Como ejemplo, si situamos sobre un mismo fondo tres rectángulos con diferentes saturaciones de amarillo, contrastará más el más puro.

Contraste de temperatura

Es el contraste producido al confrontar un color cálido con otro frío.




La calidez o frialdad de un color es relativa, ya que el color es modificado por los colores que lo rodean. Así un amarillo puede ser cálido con respecto a un azul y frío con respecto a un rojo. Y también un mismo amarillo puede ser más cálido si está rodeado de colores fríos y menos cálido si lo rodean con rojo, naranja, etc.

Contraste de complementarios

Dos colores complementarios son los que ofrecen juntos mejores posibilidades de contraste, aunque resultan muy violentos visualmente combinar dos colores complementarios intensos.




Para lograr una armonía conviene que uno de ellos sea u color puro, y el otro esté modulado con blanco o negro.

Contraste simultáneo

Es el fenómeno según el cual nuestro ojo, para un color dado, exige simultáneamente el color complementario, y si no le es dado lo produce él mismo.




El color complementario engendrado en el ojo del espectador es posible verlo, pero no existe en la realidad. Es debido a un proceso fisiológico de corrección en el órgano de la vista.

Otros contrastes

Un color puro y brillante aplicado en una gran extensión de la página suele resultar irritante y cansino (especialmente, el amarillo), mientras que ese mismo color, usado en pequeñas proporciones y sobre un fondo apagado puede crear sensación de dinamismo.




Dos colores claros brillantes puestos uno al lado de otro impactan en nuestra vista, produciendo un efecto de rechazo, mientras que si esos dos mismos colores los situamos uno dentro del otro el efecto cambia por completo, resultando agradable.




Un mismo color puede cambiar mucho su aspecto visual dependiendo del color en el que se encuentre embutido. Este efecto del cambio de apariencia de un color dependiendo de la luz incidente sobre él, del material de que esta formado o del diferente color que le sirva de fondo recibe el nombre de Metamerismo.

 




En este ejemplo vemos dos cuadrados, uno de color de fondo azul, y otro negro, ambos con un cuadrado amarillo dentro. Los dos cuadrados interiores son del mismo amarillo, pero parecen diferentes: en fondo azul se enmascara la pureza del amarillo, mientras que en fondo negro el amarillo muestra toda su pureza y frescura.

 

 

 

Parejas Cromáticas

El círculo cromático [editar]


Tradicionalmente los colores se han representado en una rueda de 12 colores: tres colores primarios, tres colores secundarios (creados por la mezcla de dos primarios), y seis colores terciarios (la mezcla de los colores primarios y los secundarios). Los artistas utilizan un círculo cromático basado en el modelo RYB (rojo, amarillo y azul) con los colores secundarios naranja, verde y violeta. Para todos los colores basados en un ordenador, se utiliza la rueda RGB; ésta engloba el modelo CMY ya que el cian, el magenta y el amarillo son colores secundarios del rojo, verde y azul (a su vez, éstos son los colores secundarios en el modelo CMY). En la rueda RGB/CMY, el naranja es un color terciario entre el rojo y el amarillo, y el violeta es otro terciario entre el magenta y el azul.

 

 

 

 

Elementos de Diseño (elementos Primarios)

Los elementos básicos son :
- El punto
- La línea
- El plano
- El contorno
- La textura
- y el color.

Cada uno tiene características diferentes, lo que les permite desempeñar funciones determinadas dentro de la composición.


El punto



Es la unidad mínima de comunicación visual, el elemento gráfico fundamental y por tanto el más importante y puede intensificar su valor por medio del color, el tamaño y la posición en el plano. No es necesario que el punto esté representado gráficamente para tomar fuerza, ya que en cualquier figura su centro geométrico, puede constituir el centro de atención.

El punto esta definido por su color, dimensión y sobre todo por el dinamismo que puede reflejar dependiendo de donde lo situemos dentro del plano.

Cuando vemos varios puntos dentro de una determinada composición, por el principio de agrupación, podemos construir formas, contornos, tono o color (como las imágenes de semitonos creadas con tramas de puntos para su composición).


Características del punto:

 



- Tiene un gran poder de atracción cuando se encuentra solo.
- Puede producir sensación de tensión cuando se añade otro punto y construyen un vector direccional.
- Da lugar a la creación de otros conceptos como el color cuando aparecen varios puntos en el mismo campo visual.


La línea



Sirve para conectar dos puntos en el espacio. Podemos definirla como la unión o aproximación de varios puntos. Casi siempre genera dinamismo y definen direccionalmente la composición en la que la insertemos. Su presencia crea tensión en el espacio donde la ubiquemos y afecta a los diferentes elementos que conviven con ella. Puede definirse también como un punto en movimiento o como la historia del movimiento de un punto, por lo cual tiene una enorme energía, nunca es estática y es el elemento visual básico del boceto.

Además la línea separa planos, permitiendo crear diferentes niveles y volúmenes.
La línea puede tener múltiples significados y distintas formas de expresiones, desde la conformación de figuras a otros significados como acción, dirección, movimiento, estabilidad... dependiendo de sus distintos grosores o valores también variará su significado.

Es uno de los elementos gráficos más utilizados, ya que definen y delimitan las diferentes áreas de nuestra composición, además dirige la dirección de lectura dentro de una composición, haciendo que el espectador observe el lugar adecuado.

Es un elemento indispensable en el espacio gráfico, tanto para la materialización y representación de ideas, como para la notación. Tiene, en el grafismo, la misma importancia que la letra en el texto.

Los elementos de la línea que con mayor facilidad podemos analizar y percibir son: el espesor, la longitud, la dirección con respecto a la página, la forma (recta o curva), el color y la cantidad. La constancia y la variabilidad afectan al conjunto de las dimensiones antes citadas, aunque también pueden referirse a la distinción entre la línea continua y la lÌnea de puntos o a la naturaleza de los bordes (irregulares o lisos). Color y valores, forma y cantidad también son variables de uso del trazo.

Otra función de este elemento es, la de dar volumen a los objetos que dibujamos o creamos por medio de unión o aproximación de líneas. La línea es el medio indispensable para visualizar lo que no puede verse o lo que sólo existe en nuestra imaginación. Mediante el dibujo en línea representamos un objeto simbólicamente eliminando toda la información superflua y dejando únicamente lo esencial.
La línea puede expresar cosas muy diferentes dependiendo de su carácter, puede ser ondulada y delicada, vacilante, inflexible, fría o sensual... expresando la intencionalidad de su autor o el momento personal de éste en el acto de ejecución.

Características de la línea:
- Contiene gran expresividad gráfica y una fuerte energía.
- Casi nunca es estática.
- Crea tensión en el espacio gráfico que se encuentre.
- Se usa mucho para expresar la yuxtaposición de dos tonos.
- Por otro lado la línea comunica movimiento, dirección e incluso estabilidad.


 

 



El plano

Permite fragmentar y dividir el espacio, de esta forma podemos delimitar y clasificar las diferentes zonas de nuestra composición.


El contorno

Hablamos de contorno cuando el trazo de línea se une en un mismo punto. En la terminología de las artes visuales se dice que la línea articula la complejidad del contorno. Cuando la línea cierra un determinado espacio se crea una tensión entre el espacio y sus límites y es entonces cuando la línea tiene un gran poder de atracción. La característica principal del contorno es que son estáticos o dinámicos dependiendo del uso que se les dé o de las diferentes direcciones que éste adopte.

Las formas más generales del diseño provenientes de los principios básicos de verticalidad, horizontalidad, centro e inclinación, son el círculo, el rectángulo y el triángulo equilátero. Cada uno de ellos tiene su carácter específico y se les atribuyen diferentes significados. Los contornos básicos, por tanto, son estos tres:

- 1. El círculo: Es una figura continuamente curvada cuyo perímetro equidista en todos sus puntos del centro. Representa tanto el área que abarca, como el movimiento de rotación que lo produce. Este contorno tiene un gran valor simbólico especialmente su centro. Y puede tener diferentes significaciones: protección, inestabilidad, totalidad, infinitud, calidez, cerrado... Su direccionalidad es la curva y su proyección tridimensional la esfera. Las modificaciones son el óvalo y el ovoide.



-2. El cuadrado: Es una figura de cuatro lados con ángulos rectos exactamente iguales en sus esquinas y lados que tienen exactamente la misma longitud. Es una figura estable y de carácter permanente (aun cuando se modifica alargando o acortando sus lados). Se asocia a ideas de estabilidad, permanencia, torpeza, honestidad, rectitud, esmero y equilibrio. Su direccionalidad es la vertical y horinzontal y su proyección tridimensional, el cubo en el caso del cuadrado y el paralepípedo en el caso del rectángulo.

-3. El triángulo: Equilátero es una figura de tres lados cuyos ángulos y lados son todos iguales. Es también una figura estable, con tres puntos de apoyo, uno en cada vértice, aunque no tan estático como el cuadrado. Su direccionalidad es la diagonal y su proyección tridimensional el tetraedro. Puede tener un fuerte sentido de verticalidad siempre que lo representemos por la base. Se le asocian significados de acción, conflicto y tensión.
Todos los contornos básicos son fundamentales, figuras planas y simples que pueden describirse y realizarse de forma fácil. A partir de estos contornos básicos y mediante combinaciones y variaciones podemos construir todas las formas físicas e imaginarias que se nos ocurran.

La textura

Consiste en la modificación o variación de la superficie de los materiales utilizados, ya sea de una forma visual o táctil. Sirve frecuentemente para expresar visualmente las cualidades de otro sentido, el tacto. "Cuando hay una textura real, coexisten las cualidades táctiles y ópticas, no como con el tono y el color que se unifican en un valor comparable y uniforme, sino por separado y específicamente, permitiendo una sensación individual al ojo y a la mano, aunque proyectemos ambas sensaciones en un significado fuertemente asociativo"


 

 

El color:

Es uno de los elementos fundamentales y más evidentes del diseño y el que puede imprimir más carácter y dinamismo a los elementos que se aplica.
Como es un elemento amplio y complejo, necesita un apartado diferente que tocaremos en el siguiente tema.

Propiedades de la imagen


 

Ilustración en línea y en mancha donde se aprecian las formas


Ilustración en línea y en mancha donde se aprecian las formas

Los colores añaden información fundamental a la imagen


Los colores añaden información fundamental a la imagen

La interpretación de la luz es fundamental para crear la sensación de volumen


La interpretación de la luz es fundamental para crear la sensación de volumen


Todas las imágenes visuales están constituidas por forma, color, textura y luz en diversas medidas. Forma, color , textura e iluminación son características que podemos identificar en cualquier imagen o configuración visual.

Forma


 


La forma es la propiedad de la imagen o de un objeto que define su aspecto. La forma de un objeto suele estar delimitado por su borde proyectado desde un punto de vista espacial, normalmente corresponde con el punto de vista del observador. En el lenguaje visual, la forma más pregnante en términos gestálticos, la constituye el contorno o borde exterior general de una entidad visual o figura [1].

Color


 


El color es otros de los elementos esenciales de la configuración visual de una imagen, y por lo tanto un elemento imprescindible en la comunicación visual. El color suele organizarse cromáticamente en un círculo, en la que se suelen diferencian los colores primarios de los secundarios y terciarios en la gama cromática. También se suelen diferenciar los colores luz de los colores pigmento. Dentro de la gama cromática suelen distinguirse igualmente los colores de gama gría (azules, violetas, rojos) de los cálidos (amarillos, naranjas , carmines).

El color es una propiedad que va relacionada a la iluminación y está directamente relacionada con la forma. A nivel funcional, el color tiene un papel fundamental en la comunicación, ya que conecta de un modo muy directo con el campo emocional del individuo [2].

Textura


La textura hace referencia normalmente a los rasgos visuales representados en la superficie de un objeto que da carácter e identidad al mismo en la representación. Suelen ser pequeños rasgos visuales que definen la relación de “veracidad” entre el objeto real y el objeto representado. Así la textura de una imagen o un fragmento de imagen, suele dar identidad diferenciando al objeto representado. Las texturas suelen integrarse en el conjunto de la imagen, aportando una sensación ambiental y pasando muchas veces desapercibidas en la imagen o en los objetos representados.

Iluminación


La iluminación es un aspecto más de la configuración de las imágenes, ya que de ella depende que sean percibidas las formas, los colores, y el resto de elementos visuales en el plano de la representación. La luz existe implícitamente en la representación, pero también es sugerida a través de la relación de contraste , de sombras proyectas y demás recursos visuales que sean representados.

 

Formas y elementos visuales básicos


Las tres formas básicas asociados a los colores primarios segun el pintor Kandinsky


Las tres formas básicas asociados a los colores primarios segun el pintor Kandinsky


A lo largo de la historia de la producción visual, se han establecido diversas teorías en la búsqueda de una gramática visual esencial que intenta recoger cómo interaccionan los diversos elementos que intervienen en las imágenes. Algunas de éstas teorías, aceptan que existen una serie de formas básicas, como son el cuadrado, el triángulo y el círculo – de las que son posible derivar formas y estructuras visuales más complejas.

Independientemente a las formas básicas, existen un conjunto de entidades gráficas que podríamos considerar esenciales, muy relacionadas con el dibujo científico o sistema diédrico como son el punto, la línea y el plano.

El punto es considerado la unidad mínima de expresión visual por algunos teóricos de la imagen[] . La línea es un elemento esencial y básico en la representación visual. Suele usarse para delimitar espacios básicos o definir elementos en la representación. La línea es un recurso esencial en dibujo y básicamente delimita el espacio.

El plano hace referencia a una superficie delimitada visualmente. El plano es el elemento visual básico de representación del volumen. A través del plano se configura el espacio tridimensional.

Percepción visual y Gestalt]


La psicología de la Gestalt es una teoría de la percepción surgida en Alemania a principios del siglo XX que tiene una relevancia bastante importante para el lenguaje visual.

Los principios de la Psicología de la Gestalt son:

 

Ley del cierre


Ley del cierre

 

  • Ley del Cierre - Nuestra mente añade los elementos faltantes para completar una figura.

 

  • Ley de la Semejanza - Nuestra mente agrupa los elementos similares en una entidad. La semejanza depende de la forma, el tamaño, el color y el brillo de los elementos.

 

Ley de semejanza


Ley de semejanza

Ley de semejanza


Ley de semejanza

 

  • Ley de la Proximidad - El agrupamiento parcial o secuencial de elementos por nuestra mente.

Ley de proximidad


Ley de proximidad

  • Ley de Simetría - Las imágenes simétricas son percibidas como iguales, como un solo elemento, en la distancia.
  • Ley de Continuidad - La mente continúa un patrón, aun después de que el mismo desaparezca.
  • Ley de la Comunidad

La sintaxis visual o sistemas de ordenación [editar]


Algunos de estos elementos sintácticos de la imagen o principios del diseño visual, son los siguientes:

  • Alineamiento
  • Balance
  • Contraste
  • Énfasis
  • Espacio negativo (o contraforma).
  • Movimiento
  • Proporción
  • Proximidad
  • Repetición
  • Ritmo
  • Unidad

 

LA INERCIA VISUAL

 

Es el grado de concentración y estabilidad visual de la forma; la inercia visual de una forma depende de su geometría, así como de su orientación relativa al plano de sustentación y al rayo visual propio del observador.