miércoles, 24 de julio de 2013

Tecnicas de Aseo


TECNICAS  DE   ASEO

 


La conservación y preparación de los alimentos de forma higiénica es fundamental tanto para evitar posibles problemas de salud como para mantener su calidad nutricional. Especialmente cuando llega la época de calor se deben extremar estas precauciones.

Por otro lado, la cocina debe ser una estancia limpia y ordenada puesto que allí se manipulan los alimentos.  La falta de higiene puede crear focos de contaminación por lo que debe cuidarse su mantenimiento y limpieza.

Una serie de consejos sobre higiene adecuada en la cocina así como en la manipulación y cocinado correcto de los alimentos pueden evitar en gran medida posibles intoxicaciones alimentarias, especialmente frecuentes en la época estival. De éstas, la más frecuente es la salmonelosis.

Estas enfermedades de transmisión alimentaria se producen por la ingesta de alimentos contaminados por microorganismos (bacterias, virus, parásitos) o sus toxinas, que llegan a los alimentos por una inadecuada manipulación o por una mala conservación de los mismos.

Durante los meses de verano, debido a sus altas temperaturas, existe un mayor riesgo de desarrollo de microorganismos. Las vías de contaminación incluyen: a través de las manos (por hábitos inadecuados tras el uso de los aseos) y a través de gotitas de saliva emitidas al toser, estornudar o hablar pueden contaminar el alimento (en personas portadoras de gérmenes).

Otras vías de contaminación pueden ser el agua contaminada o por el lavado de alimentos con agua no potable, utensilios mal lavados y ropa contaminada. De ahí la importancia de mantener unos hábitos higiénicos en todo el proceso de conservación, cocinado y manipulación de los alimentos.

 

 

CONSEJOS PARA MANTENER LA HIGIENE EN LA COCINA

 


Las distintas zonas de la cocina deben mantener unas normas de higiene y limpieza correctas. Entre ellas destacaría:

·     Despensa: debe ser un lugar fresco y ventilado. Se deben alejar los alimentos de la luz y de las fuentes de calor (deben estar a unos 17ºC) y evitar que estén en contacto con el suelo.

·     Frigorífico y congelador: mantenerlos limpios. Lo ideal es lavarlo con agua y jabón antes de meter la compra semanal y cada 3 meses realizar una limpieza más profunda.

·     Basura: siempre debe mantenerse tapada, lo idóneo es un cubo con pedal.

·     Utensilios de cocina: aquellos que se usan habitualmente para la manipulación de los alimentos como las tablas de cocina deben limpiarse con agua, jabón y un cepillo después de cada uso. Se recomienda el uso de tablas de madera dura o de plástico rígido, que no tengan defectos y que sean fáciles de lavar. Si es posible, es preferible  usar dos tablas, una para frutas, vegetales y alimentos listos para comer y otra para los alimentos crudos de origen animal que requieran preparación. Respecto al resto de utensilios deben estar limpios y lavarlos cuando se termina de cortar, lavar las tapas de los alimentos enlatados antes de abrirlos y nunca poner alimentos listos para comer en un plato donde se colocó previamente algún alimento crudo (como carne, pollo o pescado).

·     Los animales domésticos no deberían entrar en la cocina. Si tienen que comer allí se debe colocar el comedero en un rincón que debe lavarse tras cada comida.

·     Los productos de limpieza deben colocarse siempre separados de los alimentos. En ningún caso pueden entrar en contacto con la comida. Es conveniente disponer de un cierre de seguridad y que no estén accesible a los niños.

·     Bayetas y trapos: se recomienda emplear un trapo o bayeta para cada uso que se deben lavar y escurrir después de utilizarlos. Las esponjas y cepillos quedan perfectas si se lavan en el lavaplatos. El cambio de paños y bayetas debe hacerse a menudo. Los trapos que se utilicen para secar los platos y limpiar la cocina deben estar limpios. Es recomendable lavarlos por lo menos una vez a la semana con agua caliente.

·     La zona donde se cocina debe estar limpia y se puede lavar con una solución de cloro especial para usar en la cocina (cuidando que el mismo luego no se mezcle con los alimentos) o con alguna solución comercial bactericida.

·     El drenaje del fregadero de la cocina puede ser un foco de acumulación de gérmenes. Se recomienda echar una solución específica desinfectante, especialmente se haya preparado carne o productos derivados de animales muertos, esto se debe a que estos desechos se quedan en el drenaje y pueden crear un ambiente perfecto para que se desarrollen las bacterias.

 

 

 

Paso a paso como limpiar la cocina

 

 


1º) Por donde empezar a limpiar:

Cada uno tendrá sus preferencias, particularmente comienzo con el horno, siempre que no tenga cacharros sucios, sino limpiar y colocar los cacharros en el escurridor de platos o acomodar en el lavavajillas.


En cuanto al horno, si tuvimos la precaución de limpiarlo luego de usarlo posiblemente con un paño humedecido en bicarbonato sódico será suficiente. En cambio sí tiene grasa incrustada, hay que encender el horno hasta que tome un poco de temperatura, apagar y aplicar anti grasa o lavavajillas, dejar actuar y aclarar con abundante agua. Otra opción: con el horno frío primero retirar con papel de cocina la grasa acumulada, con agua caliente y lavavajillas limpiar las paredes interiores y la puerta del horno. Aclarar hasta que quede brilloso y secar con un paño seco.

Para las rejillas y las fuentes de horno utilizar el limpiador cremoso o el lavavajillas

Malos olores: Cuando el horno toma mal olor colocar unos trozos de piel de naranja o limón con el horno encendido a temperatura media, perfumará su cocina.



2º) Limpiar la zona de fuego
Las cocinas actuales pueden ser de gas o vitrocerámicas. Dependiendo del sistema que utilicen serán los métodos de limpieza.
Hornillas a gas: Si las cocinas son de hornillas a gas retire los quemadores y las tapas superiores y con un poco de limpiador cremoso o en polvo fregar la zona donde se colocan las hornillas, aclarar y colocar los accesorios previamente lavados.
Las vitroceramica siempre deben limpiarse en frío y cada vez que se ha utilizado, estas precauciones impiden que se produzcan incrustaciones difíciles de sacar. Cuando se derrama leche, azúcar o se pegue un plástico hay que proceder a retirar inmediatamente con una rasqueta, no espere a que se enfrié.
Puede limpiar rociando la superficie con cualquiera de los productos comerciales que hay en el mercado y retirar con papel de cocina. Si se ha quedado sin producto, rociar con amoniaco o jabón para lavar la ropa y dejar actuar por una hora, aclarar y secar con un paño.
3º) Limpiar el alicatado:
Aplicar antigrasa en el alicatado de la zona donde esta la cocina, deje actuar unos minutos. Si hay incrustaciones muy rebeldes remover con una esponja de acero, no olvidar las juntas de los azulejos, es el lugar donde más se adhiere la grasa. Aclarar con un paño hasta que quede con brillo. Salvo la zona más cercana a la zona de fuego, en el resto del alicatado bastará pasar un paño con algún desinfectante y aclarar después. Para que los azulejos queden bien brillantes aclarar con agua y unas gotas de vinagre blanco y luego sacar.
4º) Limpiar el extractor:
Si el extractor de la cocina esta sucio, impide la correcta eliminación de vapores y olores. Siempre antes de limpiar el extractor recuerde desenchufar o desconectar el interruptor de contacto. Cada vez que cocine pasar un paño humedecido con desengrasante por la campana del extractor para que no se acumule la grasa, una vez a la semana es conveniente limpiarlo a fondo.
Retirar las rejillas que actúan de filtro, son muy fáciles de quitar, rociar con un antigrasa y dejar actuar. Mientras tanto limpiar el interior de la campana con una esponja humedecida con amoniaco, cuidado de no mojar el motor. Secar y limpiar el exterior de la campana, si es de acero inoxidable, utilizar agua con una cucharadita de bicarbonato. Remover la grasa de las rejillas con un cepillo pequeño, aclarar con agua bien caliente y dejar secar bien, luego colocar en su lugar.
5º) Limpiar las lámparas de la cocina:
En las cocinas la grasa y los vapores se van para arriba ubicándose en las partes más altas de la cocina. Los fluorescentes o lámparas de techo en la cocina necesitan un aseo frecuente por esta razón. Siempre deberán estar apagados y fríos, para su limpieza puede utilizar limpia cristales o bien alcohol de quemar que arrastra con facilidad la grasa incrustada.
6º) Limpiar las encimeras:
Las encimeras deberán estar despejadas para facilitar su limpieza. No utilizar cuchillos para retirar incrustaciones, puede frotar con una esponja de nylon especial para superficies delicadas.
Las encimeras de mármol son muy delicadas, necesitan un tratamiento para impermeabilizar su porosidad. Limpiar con un paño con agua jabonoso (con lavavajillas), aclarar y secar inmediatamente.
Las encimeras plastificadas: son especiales para limpiar con agua y una cucharadita de bicarbonato para luego aclarar con agua y secar.
Las encimeras de maderas como el arce, teca o caoba: Una vez al año deberá limpiarse con aceite de teca o linaza en el sentido de la veta de la madera.
7º) Limpiar los armarios:
En los armarios siempre se acumulan migas, restos de alimentos, especialmente los que son en polvo o molidos como el azúcar, sal, café. etc. Una vez al mes es conveniente retirar estos restos para prevenir la aparición de insectos. Vaciar los armarios y repasar con un trapo humedecido con lavavajillas, aclarar y secar. Antes de guardar las cosas en los armarios dejar secar bien su interior. Al mismo tiempo es buen momento para repasar las fechas de caducidad de los alimentos enlatados que pudiera haber en la alacena. Repasar las latas y demás cosas con un paño húmedo para evitar que se le acumule grasa, antes de guardar su base tiene que estar bien seca para que no marque el suelo de los armarios

 

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